Saturday, April 19, 2014

Arte para se mujer, De "Metys" a "Phynance"


Ulises y su Metis 

Una de las cuestiones fascinantes de la Odisea de Homero, es que trata de un rey que a pesar de serlo tiene que luchar continuamente por su supervivencia venciendo peligros extremos utilizando su ingenio. Desde el comienzo de su largo viaje, Ulises activa un modelo de masculinidad diferente del que podríamos haber esperado, el aquíleo, restringido al campo de la lucha. Aquiles, un semidiós, el mayor guerrero de la Ilíada de Homero y compañero de batalla de Ulises en la guerra de Troya, pierde su vida al servicio de la nación. La idea de heroísmo es definida a lo largo de las batallas, y Aquiles encarna su ideal. A pesar de todo es Hércules el mayor héroe griego, primitivo y violento, quien expresa mejor el concepto arcaico de las cualidades del hombre tal y como fue construido durante en tiempos de Homero. Ulises es recordado no como un campeón fuerte musculoso, sino como un hombre legendario cuya curiosidad se expresa geográficamente en un largo viaje similar al de un judío errante. Aunque condenado a vagar finalmente consigue volver a Ítaca, su hogar, con más memorias y experiencias que ninguna otra persona en el mundo del la antigüedad. Ulises, mañoso y con ingenio lo consigue todo gracias a Metis (la inteligencia avispada, la astucia).

La palabra griega “metis” se refiere a una doble cualidad que aúna astucia y sabiduría.
   En la mitología, Metis fue el primer amor y la primera esposa de Zeus, a quien solía servir de consejera. Cuando anunció a este último que le iba a dar primero una hija, y luego un hijo a quien correspondería el gobierno del mundo, Zeus, temeroso de que la profecía se cumpliese, la devoró. Su hija, Atenea, nacería más tarde de la cabeza de Zeus. Es este hecho de que fuese el propio Zeus quien dio a luz a Atenea, la razón de que la mayoría de los escritores de la Antigüedad representen a Atenea como una diosa sin madre, olvidando citar a Metis. También es la causa de que en la simbología de los nombres los poemas homéricos den a Zeus el título de “Metieta”, o “Zeus consejero”.

Rey Ubu y Duchamp
No hay duda de que Ulises es un héroe astuto, pero ahora quisiera conectar su sabiduría con la de otras dos figuras bien conocidas de la modernidad. Quiero tratar de conectar a Ulises con Padre Ubú, el protagonista de las obras de teatro de Alfred Jarry, y con otro superhéroe de la modernidad, Marcel Duchamp.
¿Por qué esta inhabitual vinculación?

 El Padre Ubu, caricatura infantil de profesor de física de Alfred Jarry, es una personalidad teatral inventada. La creación de un escritor simbolista provocador que tuvo al menos un ilustre epígono. Me refiero a Marcel Duchamp, tal vez el artista más cínico de la generación siguiente y de las que vinieron después. Mejor que comparar a escritor y artista, es comparar a la creación de Jarry, el “Rey Ubú”, con Marcel Duchamp. Fue este último quien dijo él mismo “Rabelais y Jarry son mis dioses, evidentemente”. La lista de referencias a Jarry en la obra de Duchamp es larga. Normalmente, el paralelismo de su obra y la de Jarry se establece a partir de su mutua obsesión con los descubrimientos científicos, desde la electricidad a la geometría no euclidiana o la cuarta dimensión.  El el personaje de Jarry, Ubu Roi (Ubú Rey) es el que mejor ofrece un espejo del estilo de vida de Duchamp, el mayor “enfant terrible” de los tiempos modernos. Ambos tienen una marcada tendencia al sarcasmo. Andrew Hugill, académico en estudios patafísicos escribe: “Hay en él, como en el humor patafísico, algo brutal y elegante”.
Un ejemplo que permite captar esta simultánea expresión de brutalidad y elegancia en el humor anti-utópico de Duchamp es el siguiente aforismo de su publicación “Green Box” (1934). “Establecer una sociedad en la que el individuo tiene que pagar por el aire que respira”. “En caso de impago proceder, caso de ser necesario, simplemente a asfixiarlo (corte suministro de aire)”. Lo que es seguro es que Monsieur Ubú está familiarizado con este tipo de bromas. El humor, cuando no el sarcasmo, es un método oficial de hacer comprender a alguien la estructura de las políticas económicas contemporáneas.
Probablemente la vida aventurera de Ulises podría servir como modelo del actual sistema económico, pero ¿ofrece algún tipo de ética financiera? ¿Y sus epígonos en el mundo de la literatura y de la práctica artística?
Las notas introductorias de Ubú Rey nos informan de que el carácter de Ubu “nació como una burla de un profesor muy detestado, el pobre Monsieur Herbert”. M. Hubert era en realidad un profesor gordo e incapaz en el liceo de Rennes, que más tarde se convirtió en un político reaccionario local. Tal y como quiso su inventor, Ubú se convirtió en la encarnación de todas las características despreciables: es pomposo, vano, cruel, estúpido, homicida, cobarde, avaricioso y autoritario. También Ulises, el hombre de los mil recursos, es homicida y cruel, destructor de las aguas de ciudades, y artífice de la caída de Troya como Ubú lo es de la muerte del rey de Polonia y la mayor parte de la familia real en Varsovia.
 El Rey Ubú no sólo es un guerrero cruel, sino que además trata de combinar la invasión militar con su nueva idea de las “phinanzas”, con “ph” en lugar de con “f”, una escuela financiera en la historia de la economía.

Phynanza
Qué significa Phynanza?
Entre otros neologismos, la sátira política de Jarry introduce el término Phynanza, que combina el griego “physis” (naturaleza) y el latín “finanza” (economía). Las palabras “phinanza” y “phinanciero” están inspiradas por el aire pomposo de su profesor de física, Monsieur Hébert. Como ya se ha dicho, Hébert se convirtió en el modelo inicial para la figura cómica del Padre Ubú, y la obra de teatro de Jarry condena la manipulación del poder presentando a Ubú como un coronel que usurpa el trono del rey de Polonia. Convirtiéndose en rey, el Padre Ubú “personifica para el escritor toda la fealdad del mundo”.
El crítico belga Thierry du Duve ha planteado con éxito la cuestión del artista como financiero interpretando a Marcel Duchamp como el “listo financiero que posee el secreto del valor de cambio artístico”.
Así pues, al responder a la cuestión de qué es “phinanza” con “ph” y de identificar las característias del “phinanciero” tanto de Jarry como de Duchamp, podríamos simplemente identificarlo con la codicia económica que refleja la influencia de la globalización de la actividad corporativa.

 Las delicadas maneras de Duchamp hacen que no parezca un codicioso cerdo capitalista, pero el artista, famoso por la flexibilidad de todos los aspectos de su vida, proporciona al menos una respuesta positiva a la siguiente cuestión que tiene que ver con la economía: “¿Puede uno hacer obras que no sean obras de arte?”. En la obra de teatro de Jarry, el Padre Ubú se llama a si mismo “maestro de la phinanza”.
La misma pregunta se plantea respecto a Ulises: “¿Puede alguien convertirse en héroe evitando el modelo de Hércules y Aquiles, encontrando soluciones ingeniosas a problemas que normalmente requieren acciones heroicas?”.
¿Puede alguien hacerse rico sin trabajar? Esta sería al menos la pregunta común a las tres figuras legendarias: al Ulises de Homero, a la marioneta de Alfred Jarry, el Padre Ubú, y a la “persona phinanciera” de Marcel Duchamp.

Fuente
Duchamp se da cuenta del arco de la especulación en su propia práctica. Bajo el nombre de R. Mutt compra un orinal de porcelana que presenta, bajo el título de “Fuente” a la sociedad de artistas independientes, de la que él mismo era presidente y accionista. Duchamp solía tener más de una personalidad jugando así en todos los campos posibles. Al igual que “Ulises”, su “metis” le lleva a adoptar diferentes modos de aproximarse a un problema para resolverlo. Puesto que uno de los problemas principales en la vida humana es el financiero, Duchamp optó por la opción existencial de negar que existe problema alguno, haciendo su famosa afirmación “no hay solución porque no hay problema”.
Como pintor había recibido reconocimiento por su “Desnudo bajando la escalera”. Pero Duchamp como artista bajo el seudónimo R. Mutt no hizo la fuente. Negándose a volverse un artesano, la compró al manufacturero J.L.Mott, que se la vendió a R. Mutt. Duchamp, en calidad de Mutt, entregó un depósito prometiendo pagar el resto pronto pues contaba con vender el objeto con margen de beneficio. Duchamp introdujo nuevas prácticas en la política comercial del mercado del arte.
Según el diccionario, especulación es el acto de entrar en transacciones de negocios que entrañan riesgo considerable pero ofrecen la posibilidad de grandes beneficios, con la esperanza de beneficiarse de las fluctuaciones del mercado. El Rey Ubú es un héroe codicioso que gana especulando el dinero que a Jarry le gustaría ganar en la práctica, y que en la vida real Duchamp consigue sin grandes dificultades.
 “Arrhes” en francés, o “contrato de arras” en español, es un contrato privado, donde las partes pactan la reserva de la compraventa de bienes o inmuebles como una vivienda, entregándose como prueba una cantidad de dinero en concepto de senal. Forma parte de los denominados precontratos, dado que lo que se está contratando es la obligación de firmar un contrato (el de compraventa) en el futuro.
En francés “arrhes” existe sólo en plural. ¿Por qué Duchamp escribe arrhe en singular? Si “arrhe” es a “art” lo que “shite” a “shit”, entonces significa el singular avance del pago singular. Arrhe sin “s” suena igual que “art”. Depósito, suena en francés igual que arte. Pero depósito en francés se dice en plural, refiriéndose el pago singular de “arrhe” sin “s” sólo a un tipo de arte. Al arte femenino que es “la” pintura y no al resto de las artes, que tienen una definición de género. Thierry de Duve sostiene que en tanto que palabra con género, el arte como pintura se refiere sólo a la mitad de la humanidad y se muestra femenino. Duchamp pinta a la virgen y a la novia en el “Pasaje de la Virgen a novia” (1912) pero para la exposición decide no pintar sino exponer un “objet trouvé”. Con un orinal al que denomina “fuente” mantiene la identificación femenina con el sujeto a través del género femenino del objeto. Al fin y al cabo es el lugar en donde los hombres exhiben sus genitales y mean.

¿Dónde encontrar el deseo de “phinanza” en los viajes de Ulises?

¿Es posible trasplantar el término finanza de la codicia de un profesor de física al rediseño de la economía de la naturaleza, tal y como la misma etimología del término sugiere? Trabajos recientes realizados en Grecia sobre el humor absurdo y las cualidades anárquicas de las cualidades de los escritos de Jarry parecen hacer uso de los principios de una “phinanza” reinventada que contiene restos de las nociones de esfuerzo físico y de autarquía. No más tácticas geofinancieras de Ulises exploradas a través de los océanos, de la bárbara pasión del dinero por el Rey Ubú o incluso de la cínica práctica de Duchamp de ganar dinero sin dolor físico

 Martha Dimitropoulou, "Ναρκισσος", 2013.


Artistas griegas de los últimos años como Martha Dimitropoulou, Dora Economou, Vasso Gavaisse, Evangelia Spiliopoulou, o Maro Fasouli podrían ser caracterizadas a partir de su aproximación herética contraria al ideal masculino de formas geométricas y minimalismo. 


 Dora Economou, "Round Idea", 2014

Se las puede reevaluar a través de sus “modos phinancieros” de expresión dentro de un vocabulario abstracto o estructurado en el que la tradición conceptual se enfrenta al fin de la 
vieja dicotomía patriarcal entre naturaleza y sociedad.
Vasso Gavaisse, Azurro, 2011

Esta es una breve referencia visual de su trabajo. No voy a insistir en hacer 
una presentación detallada de sus obras. Apenas unas fotos para dar una idea del modo en que estas artistas se apropian del viejo campo de la “phinanza” política y cómo construyen nuevas experiencias.Su trabajo, a menudo frágil y compuesto de materiales humildes, parece contener una conexión implícita con las antiguas raíces de la economía, la política de una economía doméstica que puede ser retrotraída al término griego “oikónomos” (es decir, el que gobierna un hogar), que deriva del término “oíkos” (casa) y “némo” (manejar, distribuir).



Evangelia Spiliopoulou, "In Charge of the Celestial Gods", 2013

Reformulando esta cuestión como la del artista como financiero ( en el sentido etimológico), podemos explorar las críticas relaciones entre la economía del hogar y la geontología, así como interrogarnos a propósito de la “phísica” de los materiales del artista. El arte contemporáneo, y en especial el reciente interés por las posibilidades del objeto no glamuroso nos llevan a plantearnos nuevos interrogantes sobre la práctica estética. Primera entre tales preguntas está la del papel de tal objeto en el “ecoteatro”, pero esta vez sin la codicia del Padre Ubú y sin las tácticas especulativas de Marcel Duchamp.

Maro Fasouli, Untitled, 2012

Así es como la práctica del arte se puede volver femenina, no por causa de la voluntad del artista masculino de dedicarse a la femenina “pintura” y otras fantasías masculinas, sino porque la práctica artística puede ser analizada como cultura. El arte es el proceso de una variedad de modos de cultivar que pueden ser percibidos como como fragmentos de ambientes geofísicos. Un nuevo culto de la domesticidad podría ser redefinido en torno al hogar sin la extendida tristeza de las mujeres propia del matrimonio y el ser esposa, descrito como el “problema sin nombre” en “La mística de la feminidad” de Betty Friedan, publicada a comienzos de los 60.
 Para ser femenino el arte requiere una cierta geografía, desarrollando el discurso de un punto de vista geontológico. Es el momento en que Penélope toma su venganza.


Kostis Velonis, Talk at the Funcion Lenguaje, Madrid

Translated from English to Spanish by Hector Nuñez Amor.